Foto: Javier Romeo Francés

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Museo Colección de obras artísticas del Ayuntamiento de Zaragoza
Inventario 04558
Departamento Servicio de Cultura. Ayuntamiento de Zaragoza
Clasificación Genérica Documentación fotográfica; Artes visuales. Fotografía; Artes de la imagen
Objeto/Documento Fotografía
Tipología/Estado Fotografía artística
Autor/a Choliz Polo, Santiago (Lugar de nacimiento: Zaragoza (m), 1944) Escuela/Taller: Zaragoza, calle a calle
Título El Museo Provincial
Materia/Soporte Papel fotográfico
Técnica Retoque fotográfico
Fotografía digital
Dimensiones Fondo con marco: Altura = 40,50 cm; Anchura = 50,50 cm
Fondo sin marco: Altura = 30 cm; Anchura = 40 cm
Descripción Vista de la parte central superior del edificio del Museo de Zaragoza. Concretamente de la galería central de la fachada principal presidida por las tres esculturas realizadas por Carlos Palao, que representan la Escultura, la Pintura y la Arquitectura. Por encima podemos ver también la galería de arquillos ciegos y el alero volado de madera que rematan esta facahda principal.
La imagen resultante de la fotografía ha sido retocada digitalmente con Photoshop, aportándole un halo de realidad distorsionada que aleja a la obra de Chóliz de lo que sería una fotografía documental convencional.
Iconografia Vista arquitectónica; Edificio
Firmas/Marcas/Etiquetas (abajo, izquierda)
Choliz Polo, Santiago (2008)
S. Chóliz
Datación 2008 (Edad Contemporánea)
Contexto Cultural/Estilo Siglo XXI
Lugar de Producción/Ceca Zaragoza (m) (Delimitación Comarcal de Zaragoza, Zaragoza (p)) [Plaza de los Sitios]
Uso/función Expositiva, decorativa
Clasificación Razonada La Sede Central del Museo de Zaragoza, ubicado en la Plaza de los Sitios de la ciudad zaragozana, alberga en sus dependencias las colecciones de Atigüedad y Bellas Artes, además de sus servicios generales.
El edificio fue construido con motivo de la Exposición Hispano-Francesa de 1908 conmemorativa del centenario de los Sitios de la ciudad.
Sus arquitectos, Ricardo Magdalena y Julio Bravo, seleccionaron para su construcción el ladrillo a cara vista y el alero de madera, con larga tradición arquitectónica en Aragón, en recuerdo a los palacios aragoneses del Renacimiento. En especial a la Casa de los Zaporta, en la que se inspiraron directamente para su diseño.
Está levantado sobre planta ligeramente rectangular flanqueado por cuatro torres en las esquinas con cuerpos bajos entre ellas. La galería central de la fachada principal está presidida por tres esculturas realizadas por Carlos Palao, que representan la Escultura, la Pintura y la Arquitectura. En los laterales, dos esculturas de Dionisio Lasuén alusivas a la Arqueología y el Comercio de estilo modernista. Mientras que las restantes fachadas del edificio exhiben medallones con las efigies de diferentes artistas españoles y fundamentalmente aragoneses.
El ingreso al Museo se realiza a través de un espacioso vestíbulo con columnas de tipo corintio que se abre a un gran patio central presidido por el busto de Goya de Félix Burriel. Y la planta principal se comunica con el patio a través de una galería de ventanales de arco.
Respecto al contexto en el que fue proyectado el Museo de Zaragoza: En 1902 Zaragoza decidió celebrar el primer centenario de los Sitios de la ciudad, y para ello proyectó la Exposición Hispano-Francesa que tuvo lugar en 1908 en los terrenos de la llamada Huerta de Santa Engracia, alrededor de lo que actualmente es la Plaza de los Sitios. La mayoría de las construcciones eran modernistas y de carácter provisional, realizados en materiales baratos como la madera, el yeso y el adobe y fueron desmontados tras la exposición. Pero otros, como el Museo de Zaragoza o la Escuela de Artes y Oficios se proyectaron para que perduraran en el tiempo.
Los Sitios de Zaragoza hacen referencia a los dos asedios que sufrío por la ciudad de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia, que enfrentó a los ejércitos de ocupación del Primer Imperio francés de Napoleón Bonaparte y a fuerzas españolas leales a la dinastía Borbón.
La plaza de Zaragoza era clave para garantizar las comunicaciones del noreste y el abastecimiento de las tropas en Cataluña, así como para controlar Aragón. Por ello, tras la sublevación de la ciudad a consecuencia de los sucesos del Dos de mayo de 1808, se envió a un ejército a restablecer el control de la ciudad. Aunque las tropas francesas eran superiores en número y armamento, la ciudad resistió. Sin embargo, a finales de año, los franceses regresaron en mayor número, reanudándose el sitio. A pesar de la feroz resistencia de la ciudad, inmortalizada por varios cronistas, la ciudad, diezmada por la guerra y las epidemias derivadas del sitio, capituló finalmente el 21 de febrero de 1809.
Los Sitios de Zaragoza fueron uno de los acontecimientos más representativos de la Guerra de Independencia, legando un gran número de héroes y leyendas a la tradición popular. Por ello, como recuerdo y homenaje, la ciudad de Zaragoza cada año realiza diferentes actos que conmemoran estos hechos históricos. Entre ellos el Bicentenario de los Sitios que tuvo lugar en 2008 y en el que se capturó esta imagen para preparar la exposición conmemorativa «La Zaragoza del Bicentenario», que tuvo lugar al año siguiente. Una fotografía que tras la clausura de la exposición fue donada al Ayuntamiento de Zaragoza, organizador de la exposición, pasando a formar parte de su Colección de obras artísticas.
Bibliografía Catálogo de la exposición: La Zaragoza del Bicentenario. Zaragoza (m): Ayuntamiento de Zaragoza, 2009. p.17.
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